sábado, 28 de marzo de 2015

El amor del cielo puede ahogarnos.
Dulce y funesta ternura
te impregnas
en mi venas
Y caes del acantilado
tras las huellas de mi vida..
Te quiero conmigo
tierra
cielo
conmigo
adentro
donde no puedo hallarte
de tanto hundirte bajo mis sueños
Sé mi amigo
mi sangre
derramate
sobre mi.
Dime con el trino
dime con los céfiros
y juega con tu luz
invade me
de besos
con los colores
que me quitas.
Mi camino
se hace augusto
a tu lado
pasajero.

Miro el cielo
afuera
del dojo
y espero
que
tu nueva tierra
me hable
la larga
tradición
que lleva
tu sangre.


Rayo.